Novedades del motor.


Este blog está pensado para almacenar las noticias más interesantes que el autor a encontrado sobre el tema de tecnología del motor.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Girocoches: autos de 2 ruedas que mantienen el equilibrio

¿Un coche con sólo 2 ruedas que se mantiene erguido incluso parado?
Mantener el equilibrio como un Segway parece futurista, pero los primeros girocoches datan de principios del siglo XX. Ahora, Daniel Kim, un ecléctico emprendedor estadounidense de 30 años, desempolva el concepto con el C1: parte coche, parte motocicleta, parte Segway. Coches sobre 2 ruedas

 Hay expertos del mundo del automóvil que, como Benoit Jacob, jefe de diseño de la división eléctrica de BMW, opinan que la movilidad del futuro será con cuatro ruedas o con ninguna.
 Tras estudiar las propuestas en bicicletas eléctricas, vehículos personales y motocicletas eléctricas de varias compañías europeas y estadounidenses, en *faircompanies tenemos más reservas al respecto y, más que debilitarse, aumenta la oferta sobre 2 ruedas.
 Los girocoches pretenden llevar a los vehículos de 2 ruedas a un nuevo estadio de desarrollo, más allá de incluir motor eléctrico y nuevos materiales, sistemas de conducción, geolocalización y seguridad activa y pasiva, etc. Pero los girocoches, vehículos de dos ruedas que, con el uso de giróscopos, mantienen siempre su equilibrio, convierten la innovación técnica en conceptual.
 La diferencia entre una bicicleta o una motocicleta y un girocoche consiste en que, en los dos primeros casos, el equilibrio dinámico es proporcionado por la fuerza del usuario (bicicleta) o motor (motocicleta); mientras que, en el girocoche, el equilibrio procede de la fuerza niveladora de uno o más giróscopos.
 La agilidad y escaso impacto ecológico de los vehículos de 2 ruedas La movilidad del futuro, hasta que alcance el estadio de desplazamiento "sin ruedas", como aventura Jacob, tiene un futuro brillante sobre 2 ruedas, sobre todo gracias a la nueva época dorada de la bicicleta y a avances que mejoran radicalmente la estabilidad y facilidad de conducción de motocicletas y vehículos personales. Entre los motivos que aseguran un futuro brillante a este tipo de vehículos, destaca su menor inercia y consumo energético durante el desplazamiento y, por tanto, menor impacto ecológico que los vehículos con 4 ruedas, más pesados.
 Además, 2 ruedas no equivalen a motocicleta o bicicleta. Entre los avances que garantizan el futuro de la movilidad privada sobre 2 ruedas destaca el mencionado giróscopo, que otorga equilibrio a estos vehículos e impide que caigan por su propio peso cuando no están en movimiento, o que una colisión lateral los desestabilice completamente.
Las fuerzas estabilizadoras del equilibrio mecánico Como aprende cualquier niño cuando monta por primera vez en bicicleta, la inercia del movimiento del vehículo a pedales mantiene al conductor a salvo de una caída y, en cambio, la pérdida de esta inercia hace que, si no lo impedimos, la bicicleta caiga a un lado u otro por su propio peso.
Poco después de que la bicicleta se popularizara en las ciudades europeas, León Foucault inventó el giróscopo.
Ambas tecnologías, el vehículo a 2 ruedas y el equilibrio que el péndulo de Foucault concede a un eje de simetría, parecían condenadas a encontrarse en el futuro.
En los últimos años, aparecen finalmente vehículos con diseños dispares que integran sensores giroscópicos para mantener un equilibrio que cuesta creer a nuestro cerebro a simple vista. Es el caso del Segway (2001), cuyo único eje de 2 ruedas mantiene la plataforma vertical sobre la que se desplaza el usuario siempre derecha. C1, un coche de 2 ruedas que se mantiene erguido incluso estacionado Ahora, el emprendedor californiano Daniel "Danny" Kim combina el equilibrio del giróscopo en su prototipo C1, un vehículo de 2 ruedas con carrocería de coche burbuja que se mantiene en equilibrio incluso cuando está totalmente parado o, más importante, cuando es desestabilizado por un impacto lateral o maniobra brusca. Kirsten Dirksen de *faircompanies entrevistó a Danny Kim, fundador de Lit Motors, en el taller de la startup en San Francisco. Kim nos explica que prefirió empezar desde cero con el diseño de su C1, uno de los dos vehículos que su compañía comercializará en breve (el otro es un escúter plegable y con espacio de carga para países en desarrollo).
Diseño minimalista, especificaciones futuristas El C1 es un vehículo valiente, cuyo diseño tiene la vocación pulcra y minimalista de compañías ajenas al sector del motor (Kim menciona los diseños de Apple con recurrencia).
Pero donde el vehículo brilla realmente es en su propia concepción tecnológica, que no encaja en ninguna categoría de vehículo: sensores giroscópicos para mantenerse en equilibrio como el Segway, 2 ruedas como una motocicleta y carrocería cubierta como un automóvil (o coche burbuja; también ciclocoche). Kim también ha integrado a fondo el uso del C1 a través de una aplicación para teléfonos inteligentes, que controla la recarga de la batería de su motor eléctrico, así como su estado técnico y conducción.
 Como ocurrió en los años 50 con los coches burbuja europeos (tales como el Messerschmitt KR200 "Kabinenroller"), el C1 de Lit Motors trata de instaurar un nuevo segmento: un automóvil tan pequeño y eficiente como sea posible, conservando su carrocería; o, visto desde el otro extremo, una motocicleta convertida en turismo. El vehículo tiene la agilidad y prestaciones de una motocicleta (aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora -de 0 a 60 mph- en 6-8 segundos; batería eléctrica con rango de 241 kilómetros -150 millas- con una sola carga); y la atención por la seguridad y la estabilidad de un coche.
Comodidad de conducción, estabilidad, seguridad La verdadera osadía del C1 es su equilibrio y lo que ello conlleva en cuanto a comodidad de la conducción, seguridad y facilidad de estacionamiento, al no requerir ninguna muleta adicional para mantenerse derecho, ni siquiera cuando se ejerce presión continuada sobre sus laterales.
Sea visto como una motocicleta con carrocería de automóvil que no cae ni siquiera estacionada, o como un coche burbuja que ha sustituido las tres ruedas del Messerschmitt KR200 o los 2 ejes asimétricos del Isetta, el C1 no sólo incorpora las mejoras exigibles de cualquier vehículo burbuja diseñado en la actualidad. Sin desmerecer el diseño, la carrocería ligera y resistente, el motor eléctrico o la integración con nuestra identidad digital a través del teléfono inteligente, el giróscopo es el auténtico avance del Lit Motors C1, su verdadera "killer app", una característica que le sitúa en el futuro, un paso por delante de cualquier motocicleta o coche burbuja en cuanto a estabilidad y equilibrio en la conducción.
Volante de inercia Hace apenas una década, el concepto del que parte el C1 habría resultado todavía más atrevido: un vehículo que comparte tecnología de estabilización (giróscopo) con el teléfono inteligente (iPhone 4S) que interacciona con él habría resultado propio de una película de ciencia-ficción hace apenas unos años.
 La tecnología tras la que el C1 se mantiene erguido es tan interesante como elemental. Kim emplea volantes de inercia que contrarrestan al movimiento rotativo causado por la gravedad del vehículo o incluso por una fuerza incidiendo sobre éste.
 Los volantes de inercia incluido son proporcionalmente más potentes que los incorporados por el Segway y otros vehículos que tienen que superar una presión inferior.
Proporcionan 179,7 kgf m (kilopondios, o kilogramos de fuerza por metro), o 1.300 libras de fuerza por pie.

Como la potencia del giróscopo impediría el giro y otras maniobras, el C1 incorpora un sistema electrónico que analiza las necesidades a cada instante y, como consecuencia, aumenta o reduce la presión sobre los volantes de inercia, como explica Domenick Yoney en AutoblogGreen. Lo mejor de un coche, una motocicleta, un Segway La startup Lit Motors no es una empresa automovilística convencional.
La oficina de San Francisco en la que su fundador, Danny Kim, recibió a *faircompanies, se parece más a la sede de una empresa de Internet o al taller de un centro especializado en prototipos artesanales de diseño industrial futurista.
 Lit Motors se beneficia de la cultura del desarrollo ágil, hasta hace poco asociado sobre todo al desarrollo de software, pero ahora aplicado también a una nueva generación de empresas del motor, muchas de las cuales comercializan vehículos eléctricos.

Es la intención de la startup de Danny Kim, que ultima los preparativos de sus dos primeros modelos, el futurista C1 con giróscopo y la moto escúter plegable y con espacio para carga.
La rígida innovación del transporte privado Desde su oficina de artesano, Danny Kim está replanteándose varias de las fronteras rígidas que han hecho de los distintos segmentos del transporte privado establecimientos estancos, donde la innovación es aplicada con rigidez y siempre de acuerdo con los cánones que han demostrado un éxito técnico y comercial previo.
Pese a la importancia que Kim otorga a la interacción ágil y desenfadada con los dos vehículos que ultima su compañía, cree que el único modo que reducir dramáticamente el coste del C1 es produciendo suficientes unidades, según el mandato de las economías de escala.
El dilema de la producción a gran escala para aumentar la competitividad de sus productos es uno de los hándicap al que se enfrentan pequeñas empresas y artesanos cualificados de los países ricos. Porque las economías desarrolladas, faltas de ofertas de trabajo, deberían animar a sus jóvenes más brillantes a que sigan la estela de emprendedores como el propio Danny Kim. Daniel Kim cree que, con un volumen de producción de 10.000 unidades, el C1 podría venderse a 16.000 dólares.
El advenimiento de la llamada movilidad sostenible parece haber cambiado la situación.
Sólo en la Costa Oeste, varias empresas fabrican motocicletas eléctricas (Zero Motorcycles del emprendedor Neil Saiki -entrevistado por *faircompanies-, Mission Motors, Brammo) y coches eléctricos, con Tesla Motors como principal aspirante a consolidarse.
Estas compañías desarrollan, no obstante, una mera versión eléctrica de vehículos convencionales.
El C1 de Lit Motors, en cambio, se atreve con la siguiente frontera, más allá de la imancipación de los combustibles fósiles: el propio concepto de vehículo y su estabilidad.
Una nueva época dorada para los inventores El taller de Daniel Kim es el lugar adecuado para trabajar en un vehículo situado en la intersección entre el vehículo personal con giróscopo, la motocicleta eléctrica y el microcoche eléctrico.
Pese a sus 30 años, el taller de Kim en el barrio de San Francisco de SOMA no sólo es el espacio creativo del que parten los dos remarcables diseños de Lit Motors.
Al contrario, los vehículos Cargo Scooter y C1 son la última obra de un artesano del diseño industrial.
Una muestra: durante la visita de *faircompanies y tras enseñarnos sus dos vehículos, Kim nos mostró otros trabajos, tales como unas gafas de lectura, una guitarra de madera y tantos otros objetos e ideas, con prototipos o todavía sin ellos.
 La mesa de trabajo de Lit Motors Este eclecticismo ha contribuido a que las innovaciones del C1 huyan de lo convencional.
El prototipo de Lit Motors se merece el reconocimiento por la originalidad de la propuesta. La estabilización del giróscopo logra convertir una motocicleta eléctrica con carrocería en un coche de 2 ruedas, con las consiguientes mejoras en movilidad, maniobrabilidad, tamaño e impacto ecológico, sin por ello renunciar a la seguridad.
El taller donde todo ocurre (Lit Motors design house) es un paseo por la evolución creativa de Daniel Kim hasta llegar a los dos vehículos que pretende comercializar.
 En el primer piso, Kim aparca su Land Rover con motor biodiésel, un proyecto al que dedicó 7.000 horas de trabajo. Trabajando por su cuenta y aprendiendo sobre la marcha, en un año y medio había reducido a la mitad el consumo de combustible.
Primero la actitud y, con perseverancia, el resto La conversión del Land Rover fue simplemente un primer paso. "Crecí en Portland, Oregón.
El movimiento DIY -hazlo tú mismo- es muy popular allí, y la locura de los SUV estaba en su punto álgido.
Todos mis amigos se estaban fabricando sus propias bicicletas y bolsas, mientras yo decidí mejorar la eficiencia de mi propio coche.
 El segundo piso del taller está dedicado a la motocicleta Cargo Scooter. Con una inversión mínima y, eso sí, perseverancia y mucho trabajo (reconoce dedicar mucho tiempo a sus proyectos), Kim concibió el prototipo de motocicleta de carga plegable por 5.000 dólares. Según sus cálculos, el mismo trabajo con similares resultados costaría a la mayoría de compañías entre 100.000 y 500.000 dólares. C1: el "iPhone rodante" Finalmente, el tercer piso del taller de Lit Motors alberga el proyecto C1, vehículo que su creador ve como "un iPhone sobre ruedas": minimalista, pionero, con funcionalidades que, una vez mostradas al usuario, éste se pregunta por qué no han aparecido en vehículos comerciales anteriores.
A diferencia de Steve Jobs, Daniel Kim no cuenta con el crédito de décadas de trabajo ni con los ilimitados recursos de una compañía global.
Quizá esta sea, sin embargo, su principal ventaja. Parte de cero y él domina, desde la mesa del inventor, todos y cada uno de los detalles de su vehículo.
Sin herencias envenenadas ni estructuras burocráticas que coarten su dedicación.
Girocoches: los precursores tecnológicos del C1

 El concepto del girocoche, un vehículo de 2 ruedas que usaba el péndulo de Foucault para mantenerse derecho, apareció descrito primero en un libro de ciencia ficción de 1911, de Kenneth Brown: Two Boys in a Gyrocar: The story of a New York to Paris Motor Race.
El primer prototipo de girocar, el Schilovski Gyrocar, fue encargado en 1912 por el conde ruso Pyotr Shilovsky. La compañía británica Wolseley Tool and Motorcar Company se encargó de desarrollarlo y entregarlo en Londres en 1914.
El vehículo era pesado (2,75 toneladas), poco potente y difícil de maniobrar, pero incluía hasta 6 espaciosas plazas en un diseño descapotable. En 1927, Louis Brennan desarrolló un girocoche más ligero y operativo con la ayuda económica de John Cortauld.
El vehículo, con motor eléctrico, se equilibraba con dos giroscopios que rotaban uno contra el otro, situados bajo los asientos delanteros. Años 60: Ford Gyron y Gyro Transports Systems Gyro-X En 1961, Ford exhibió un vehículo conceptual bautizado como Gyron, únicamente con dos ruedas y giroscopios estabilizadores.

El prototipo no estaba siquiera en funcionamiento, y la marca dejó claro que no iba a proseguir con la idea ni planeaba comercializar girocoches: Poco después, en 1967, la empresa californiana Gyro Transport Systems lanzó el modelo Gyro-X, vehículo giroscópico con 80 caballos de potencia, 200 km/h (125 mph) de velocidad punta y aceleraciones propias de una motocicleta.
El vehículo cayó rápidamente en el olvido:



 Un siglo después de los primeros intentos para comercializar un coche giroscópico, el C1 desempolva la idea, esta vez no sólo con la intención de crear un prototipo como visión del futuro, sino un modelo versátil, rápido, atractivo, suficientemente económico.

BMW HP Kunst, prototipo eléctrico

A primera vista parece un diseño futurista para alguna película americana al estilo Matrix o similar, pero la verdad en bien distinta.


La casa bávara BMW ha enseñado las primeras fotografías de la motocicleta basada en la HP de BMW, que trae un motor eléctrico alimentado por una batería con iones de litio y un depósito de combustible que puede alojar hasta 20 litros de hidrógeno.

La motocicleta más ecológica de BMW ha sido bautizada con el nombre de BMW HP Kunst  y está realizada con un chasis tubular de aluminio, fibra de carbono y suspensiones en las que se eliminan los muelles y montan un revolucionario sistema eléctrico magnético.

Entre los sistemas que incorporará de serie está la ayuda electrónica a la frenada y a la tracción. La potencia de la BMW HP Kunst es de 136 Cv y ha sido diseñada por Arik Schwarz, Benoitz Czyz, Charles Edouard Berche y Vicent Montreuil, estudiantes de la International School of Design de Valenciennes (Francia).

viernes, 3 de octubre de 2014

El coche que vuela se presentará este mes en Viena

El Flying Roadster es de una compañía eslovaca, pesa 450 kilos y tiene alas de fibra de carbono que se pliegan detrás de la cabina 

Una de las visiones recurrentes que el ser humano ha tenido a lo largo del último siglo acerca del futuro pasaba en muchos casos por un mundo con automóviles voladores. Desde los Supersónicos a Regreso al Futuro, la ciencia ficción en la pequeña y la gran pantalla ha tratado este asunto en diversas ocasiones.




La idea lleva años en la cabeza de muchos. Sin ir más lejos, la primera patente es de 1903.
Ahora, en 2014, concretamente el 29 de octubre, está previsto que se presente en Viena, en la conferencia anual para la tecnología del futuro y el emprendimiento digital, el primer coche volador con opciones de ser comercializado.
Se trata del Flying Roadster de la compañía eslovaca Aeromóvil, que, según parece, realizó su primer vuelo de prueba en octubre del año pasado.
La última versión se pondrá a prueba un día antes de su estreno, el 28 de octubre.
Juraj Vaculik, cofundador de la empresa, ha señalado a The Guardian que Aeromóvil ha acelerado el proceso de creación de prototipos después de haber visto "reacciones entusiastas de la comunidad ingeniera y de diseño en todo el mundo".
Con un peso de 450 kg, con alas de fibra de carbono que se pliegan detrás de la cabina y una velocidad máxima de 124 millas por hora en vuelo, el Flying Roadster tiene dos plazas.
"Queremos hacer que el transporte personal sea más emocionante, eficiente y sostenible. Con cada vez más coches en las carreteras y los aeropuertos cada vez más llenos de gente, viajar ya no es lo que solía ser", ha señalado un responsable de la compañía.
Anteriormente, la estadounidense Terrafugia había anunciado su intención de sacar al mercado un prototipo de automóvil para volar, aunque fechó en dos años su salida.

 

jueves, 3 de julio de 2014

Las motos eléctricas han dejado de ser un juguete.

Las motos eléctricas han dejado de ser un juguete. En el último año han alcanzado la mayoría de edad indiscutible en prestaciones. Todavía minoritarias en el mercado español, la oferta es abundante y un puñado de ellas gozan de características técnicas similares a las de modelos punteros con motor convencional de combustión.


Tras el anuncio hace pocos días del proyecto de la Harley Davidson eléctrica, la tendencia parece tener el espaldarazo psicologico para afrontar en un tiempo prudencial la conquista de los mercados. Hasta BMW tiene su megascooter eléctrico (el C). Y es que en la punta de lanza de las motocicletas eléctricas ya se encuentran modelos no aptos para inexpertos y con funcionalidad suficiente para el día a día más elitista.
La Zero SR.


La Zero SR.
Prestaciones comparables
La empresa estadounidense Lightning, con base en Carmel (California), dispone del modelo más avanzado en términos de velocidad. La LS-218, una superbike de motor exclusivamente eléctrico, es capaz de alcanzar los 350 kilómetros por hora. Son palabras mayores. Especialmente para un motor eléctrico, de esos para los que el puño de gas es lo más parecido a un hachazo, un empuje instantáneo que requiere del piloto un nuevo aprendizaje. Aquellos que apuestan por la Yamaha VMax, una verdadera bestia parda de la combustión, con 200 CV, tienen en las motos eléctricas otro estilo igualmente sorprendente en las arrancadas de infarto. Y es que la LS-218 eléctrica declara una potencia máxima de 200 CV y un par motor de 228 Nm, con una autonomía de un máximo de 275 kilómetros. Cuesta unos 28.000 euros (la Yamaha unos 25.000).
La Wattman

Pero no solo la Lightning aporta un producto puntero. La Wattman de Voxan es otro pepino de altas prestaciones, con una vuelta y media de diseño en sus líneas. De 0 a 100 kilómetros por hora en 3,4 segundos y de 0 a 160 en 5,9 segundos es mucho. Y encima este tipo de motos de líneas limpias, cero emisiones y lujo se vanaglorian de cuidar el medio ambiente y olvidar el mantenimiento tal y como se conoce actualmente en las motos de combustión.
Las motos eléctricas Zero
Frente a estas motocicletas de salón también han aparecido alternativas algo más llevables. Entre ellas destacan las Zero. Algunas circulan ya por nuestras calles carreteras. El motor más sofisticado de la marca dispone de 68 cv, una velocidad máxima de 164 km/h y una autonomía de 220 kilómetros. Con un precio de 17.000 euros, la SR de Zero sigue teniendo un precio por encima que el de motos equivalentes de gasolina. Una cuestión importante es que la batería del modelo SR está garantizada por 160.000 kilómetros. Dado que los motores eléctricos no necesitan mantenimiento (consumibles), ni gastan en gasolina, permiten una amortización más rápida y buena reventa.
Oferta de motos eléctricas
Un consejo, no hagan carreritas en la salida del semáforo porque las eléctricas ganan casi siempre (no solo por eso). Muchas en silencio, otras con sonido simulado. El obstáculo principal para las ventas todavía es tener enchufe en los garajes comunitarios. Los que tengan una conexión adecuada tienen una opción más, porque las motos eléctricas a la venta en España ya son muchas. También los escúteres chinos eléctricos son una alternativa, aunque a otro nivel.

viernes, 13 de junio de 2014

Koenigsseg One Superlativo

Imagen radical, casi de vehículo de competición, fibra de carbono por doquier y una relación peso/potencia 1 kg/1 CV, prácticamente única en el mundo. Esos son solo algunos de los rasgos principales de Koenigsseg One:1, pero quizá no el más sobre saliente. Este no es otro que su potencia: 1.360 CV.
Esta impresionante cifra lo sube a los altares de los modelos de producción de más de 1.000 CV en los últimos años, en el que hay desde preparaciones con base Porsche 911 Turbo o el Mercedes-Benz SLK 65 AMG hasta modelos casi artesanales como el Bristol Fighter T. El rival más conocido del One:1 en esta selectísima categoría es el Bugatti Veyron, de 1.001 CV cuando se presentó en el 2004 y que ha llegado a los 1.200 CV en su versión Super Sport en el 2011.
Koenigsegg ya tuvo un modelo que superó esa cifra mítica, en concreto de 1.018 CV, el CCXR del 2007.
El One:1 cuenta con puertas de tipo alas de gaviota y un enorme alerón que forma parte de un kit aerodinámico extremo, que reduce la altura libre al suelo al mínimo y que se inspira en los prototipos de la máxima categoría de Le Mans. El chasis de fibra de carbono, importada de la F-1, es el 20% más ligero que el del Agera, el último deportivo de Koenigsegg, hasta ahora, que daba más de 900 CV. La fibra de carbono está presente hasta en las llantas, de 19 pulgadas en el eje delantero y 20 en el trasero.
Van montadas en unos neumáticos de altas prestaciones deportivas Michelin Cup 2. La reducción de peso con respecto al Agera se ha logrado también apostando por el titanio en lugar del aluminio para el sistema de escape.
El nuevo deportivo biplaza de motor trasero del exclusivo fabricante sueco es capaz de acelerar de 0 a 400 km/h, aproximadamente, en 20 segundos, llegando a frenar por completo, desde 400 km/h, en la mitad de tiempo (10 segundos).
La velocidad máxima alcanza los 440 km/h. Esas espectaculares prestaciones las logra, en gran medida, gracias a su motor V8 de 5,0 litros de cilindrada y 1.360 CV de potencia máxima, entregados a 7.500 rpm, que tiene sobrealimentación mediante dos turbos. Este propulsor va a asociado a una caja de cambios automática de doble embrague de siete velocidades. De tracción trasera, el One:1 ofrece suspensión activa y una serie de piezas móviles en las zonas superior e inferior de la carrocería que modifican la aerodinámica en función de la velocidad. La exclusividad en los materiales se refleja también en el sistema de frenos, con discos cerámicos de 397 milímetros de diámetro y pinzas de seis pistones en el eje delantero y de 380 milímetros y pinzas de cuatro pistones en el eje posterior. Las pinzas pueden ir pintadas a juego con determinados detalles de la carrocería.
El habitáculo de la última creación de Koenigsegg irradia deportividad por los cuatro costados, con asientos tipo baquet, inserciones de fibra de carbono por todo el salpicadero y un sistema multimedia que ofrece información de numerosos parámetros del coche.
Además, cuenta con un receptor GPS que permite calcular tiempos por vuelta al circular en circuito y aporta datos de aceleración y frenada. El One:1, cuya denominación hace referencia a la relación peso/potencia, es todo exclusividad. Para muestra, sus cifras de producción: seis unidades. Todas están ya vendidas. Únicamente seis personas en el mundo podrán disfrutar de un modelo de competición en su garaje. Afortunados ellos.